domingo, 19 de septiembre de 2010

¿EL IVA A LA BAJA?

José María Carmona

Después que el gobierno del presidente Calderón presentó el paquete de presupuesto para el año 2011, los diputados del PRI manifestaron su intención de reducir del 16 al 15 por ciento el Impuesto al Valor Agregado mejor conocido como IVA.

Esta reducción significaría una disminución de 35 mil millones de pesos que se tendrían que cubrir con una reducción al gasto público, un aumento de la deuda pública que implicaría necesariamente un incremento del déficit público impactando negativamente en las variables macroeconómicas y financieras; otra posibilidad es aumentar los precios de los bienes y servicios del sector público y con ello modificar significativamente las metas inflacionarias propuestas en los Criterios de Política Económica para el 2011, en pocas palabras para el gobierno federal significaría poner en riesgo la "salud" de las finanzas públicas del país y con ello la estabilidad financiera.

El argumento central por parte de los diputados priístas, consiste en que el año pasado se le aprobó al gobierno federal todo lo que pidió particularmente en obras de infraestructura y ahora en los primeros ocho meses del año existe un subejercicio presupuestario en este renglón por lo que el gobierno cuenta con suficientes recursos financieros que hacen viable la reducción al IVA.

Otra alternativa para cubrir el faltante por la reducción del IVA es aumentar el precio ponderado del petróleo, aunque la caída de los ingresos provenientes del crudo continuara a la baja y será mayor a la caída de los ingresos obtenidos por el IVA; actualmente los ingresos petroleros representan el 7 por ciento del PIB, mientras que los ingresos obtenidos por el cobro del IVA representan el 3.7 por ciento del PIB para 2010.

Ante la intención de reducir la tasa del IVA, los mercados financieros del país respondieron negativamente por todas las implicaciones que tendría para la estabilidad, particularmente en lo que se refiere a la calificación de la deuda soberana del país así lo señalo el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez Kuenzler, que por cierto fue secretario de la Secretaria de Energía y que ahora cínicamente se opone a la reducción de este impuesto.

Hay que mencionar que la composición de los ingresos tributarios es el 33 por ciento corresponden a los petroleros y el resto a los no petroleros y que entre los países de América Latina, el país que menos recauda es México con el 9.4 por ciento del PIB, mientras que Brasil tiene una carga tributaria del 35 por ciento de su PIB.

Otro viejo argumento defendido por el gobierno federal y los diputados panistas es que la reducción de la tasa del IVA solo beneficia a los hogares de los más altos ingresos porque su contribución es de 32 por ciento según las estimaciones por lo que su impacto sería mínimo para la población, sin embargo esto afectaría directamente a las finanzas públicas, sin modificar la distribución del ingreso.

La propuesta priísta de reducir la tasa del IVA en un punto porcentual representa, como ya se menciono 35 mil millones de pesos, monto que equivale al 83 por ciento del déficit fiscal, estimado para 2011, sin considerar la inversión de PEMEX.

Con relación al PIB representa apenas el 0.2 por ciento y 0.4 por ciento del consumo. De acuerdo a otros datos de la SHCP entre el 63 y el 68 por ciento de los ingresos por el IVA, el 30 por ciento proviene de los hogares de mayor ingreso.

Es evidente que el debate por la reducción de la tasa del IVA será muy intenso y políticamente pone contra la pared a los diputados del PRD que necesariamente deberán estar a favor de esta reducción lo que los enfrentara directamente contra los diputados panistas, algunos analistas afirman que la propuesta de los priístas tiene la finalidad de polarizar al PRD y al PAN para romper toda posibilidad de una alianza electoral en el Estado de México, que será la antesala de la elección presidencial del 2012.

Por otra parte, de salir adelante la propuesta priísta, sería un triunfo a favor de Peña Nieto en sus aspiraciones presidenciales y prácticamente se le abre el camino de los pinos, sin embargo no es suficiente la reducción de la tasa del IVA para mejorar la distribución del ingreso, si no que se necesita una reforma fiscal a fondo de manera de que grave progresivamente las ganancias de los grupos financieros que hoy no pagan impuestos independientemente del todo el problema del tamaño de la base tributaria y la evasión fiscal. Pero lo que resulta una burla para el pueblo es la propuesta de los priistas que no están dispuestos a por lo menos construir y aprobar un régimen fiscal progresivo y con ello más equitativo por lo menos, y anteponen sus ambiciones por llegar a los pinos.   

 


 

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