domingo, 6 de marzo de 2011

LEY ANTICORRUPCIÓN CRIMINALIZA A LOS CIUDADANOS

José María Carmona

El presidente Calderón la semana pasada firmó la iniciativa de decreto para una Ley Anticorrupción, que tiene el propósito de castigar no sólo a los funcionarios públicos que reciban dinero a cambio de otorgar contratos por compras de gobierno sino también a los ciudadanos que incurran en este hecho.

Tal pareciera que esta ley, ubicaría al país en una situación  de corregir el alto índice de la corrupción, ya que es uno de los países más corruptos del mundo, esta preocupación presidencial obedece a la presión que están ejerciendo los capitales extranjeros para poder participar en las licitaciones, en un marco de supuesta legalidad.

La corrupción no es un valor moral como se pueda pensar muchas veces, sino es un hecho político y social que consiste en subordinar el interés público al interés privado violando el estado de derecho para obtener beneficios o ganancias por parte de los inversionistas, esto significa que desde el proceso de la intervención económica del Estado o los diferentes niveles de gobierno para fomentar el desarrollo económico, así como todo el marco regulatorio en materia de competencia o de la actividad económica en su conjunto como son todos los permisos y concesiones a los particulares para llevar a cabo la actividad productiva por los diversos actores sociales, existe una lucha permanente entre el interés público y el privado para la obtención de un beneficio.

También la iniciativa presidencial obedece a los diferentes escándalos que se han desatado en los últimos tiempos, el más sonado han sido las grabaciones sobre la compraventa de medicamentos para el Instituto Mexicano del Seguro Social o también el asunto en el sector de las telecomunicaciones.

La falta de transparencia o también el gigantesco aparato burocrático así como el excesivo proceso de trámites en el sector público para que los ciudadanos puedan desarrollar su vida social tiene consecuencias en los costos de la producción que al final del ciclo se ven reflejados en los precios de la economía.

Los defensores de la economía de libre mercado argumentan que la corrupción tiene un alto costo y es un obstáculo para la competitividad, algunos especialistas sobre la materia calculan que el costo de las transacciones económicas y administrativas representan entre el 1 al 5 por ciento del producto interno bruto mexicano lo que significa un alto costo para la rentabilidad de los capitales.

En opinión de los politólogos, la corrupción es el "aceite" de la vida nacional, sin ella nada funcionaria, los grandes negocios no existirían y por lo tanto la actividad económica se vería  frenada.

Ahora Calderón pretende que no sólo los servidores públicos sean severamente castigados por hechos de corrupción o por dejarse sobornar por parte de los ciudadanos sino que pretenden que también estos últimos sean castigados lo que significa privatizar la impartición de justicia en materia de corrupción.

Porque de aprobarse la Ley Anticorrupción significaría que los ciudadanos, entendidos como todos aquellos sujetos que tienen una relación directa y cotidiana con el gobierno a través de la administración pública, también sean severamente castigados por dicha ley cuando se denuncien lo que en términos jurídicos se llama el delito de cohecho.

Los índices de corrupción son consecuencia directa de la baja institucionalidad del país lo que significa el poco apego al estado de derecho, es decir el no acatamiento de la ley en todos los actos jurídicos administrativos entre la sociedad y el gobierno.

El neoliberalismo como ideología impulso a fondo la privatización de sectores estratégicos de la economía nacional que como se sabe en todo este proceso de las privatizaciones hubo opacidad en el procedimiento teniendo como resultado la fabricación de grandes millonarios en el país como Carlos Slim que hoy es el hombre más rico del mundo, de igual manera las privatizaciones dieron paso a la profundización monopólica de la economía nacional.

Otro resultado de este proceso ha sido el fracaso de las privatizaciones principalmente en el sector financiero o bancario así como en el carretero donde los grupos financieros quebraron esos sectores y el gobierno tuvo que rescatar con recursos públicos y qué decir de los grandes negocios de la industria eléctrica y petrolera del país.

Los hechos de corrupción y enriquecimiento inexplicable son una mancha negra en todos los gobiernos estatales y municipales de este país tanto del PAN, PRI como PRD están salpicados por ese fenómeno social.

De esta manera, Calderón pretende lavarse la cara con agua de lodo, porque no puede más ocultar el escándalo nacional que es la corrupción a todos los niveles de gobierno donde bajo este mecanismo se hacen grandes fortunas mientras que la mayoría de la población se empobrece cada día más.

Al final de la jornada la corrupción la pagan directamente los trabajadores en este país que ven como la clase política se enriquece así como los grandes capitales acrecientan sus fortunas, mientras los trabajadores se empobrecen, pero ahora Calderón pretende criminalizar a los ciudadanos por la corrupción donde el gobierno es el principal responsable.

 

     

 

 

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